Cuidados del perro Crestado Chino sin pelo

Cuidados del crestado chino sin pelo

El crestado chino es, quizá, la raza más popular de los perros sin pelo (o hairless). Se caracteriza por su piel descubierta y sus largos mechones en cabeza, patas y cola. Precisamente su ausencia de pelaje hace que haya que prestar especial atención al cuidado de su piel.

Protección solar y frente al frío del Crestado Chino sin pelo

Un perro crestado chino sin pelo está más expuesto a los rayos del sol y a los cambios de temperatura que cualquier otro perro con pelo. Así que en este caso es muy importante protegerle con abrigos cuando descienden las temperaturas y usar crema solar cuando hace calor o van a pasar tiempo bajo el sol. Es conveniente consultar con el veterinario la protección solar más apropiada, sobre todo, si su piel es blanca o rosada (más propensa a quemaduras). No obstante, tampoco hay que evitar que pase tiempo bajo el sol, ya que es una de las principales fuentes de vitamina D para la piel.

Además de la temperatura, la fragilidad de su piel es otro factor a tener en cuenta, ya que pueden hacerse heridas con facilidad al caminar o jugar en terrenos con ramas, maleza o vegetación alta en general.

Crestado chino sin pelo: hidratación, hidratación, hidratación

Al igual que nosotros, los perros crestado chino hairless pueden ser más o menos propensos a tener espinillas, resequedad, descamaciones, etc., pero lo más importante es mantener la piel limpia e hidratada cada día. No se trata de poner potingues y cremas para humanos, sino del uso correcto de una buena cosmética a la hora del baño y posteriormente.

Una vez hayamos terminado con el champú y acondicionador, debemos secar a nuestro perro. Al no tener pelo, los hairless suelen secarse muy rápidamente y cuando hace buen tiempo podemos prescindir del secador. Nunca debemos dejar húmedo al perro por mucho tiempo ni permitir que se acueste en su cama o el sofá si no está perfectamente seco.

Además del baño, es recomendable aplicar hidratantes externos con frecuencia. Aunque no «toque» baño, pulverizar abundante agente hidratante siempre que lo necesite, para que vaya siendo absorbido por la piel y el manto, sería muy aconsejable. Sobre todo si hace viento, la piel irá pidiendo la pulverización de su producto hidratante. Es conveniente que el que utilicemos no requiera aclarado y pasarle una toallita limpiadora por el cuerpo antes de la hidratación para limpiarla del polvo y del sudor de nuestras manos. La toallita por sí sola reseca la piel. No olvide hidratarla posteriormente.

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