COMPRAR CACHORRO BICHÓN MALTÉS

El bichón maltés es una raza de perro que destaca por ser de pequeño tamaño, o incluso mediano. En Luxury Mini Pets nos encantan los más pequeñitos.

Estos perros tienen una alta capacidad de adaptación, por lo que no sufrirán si llega otro integrante a la familia. Su aprendizaje es rápido, aunque no debemos consentirlos demás, porque no lo querrán demostrar.

Cuidados del cachorro Bichón maltés

Para el cachorro llegar a su nuevo hogar supone algo de inseguridad, al salir de su entorno conocido. Por ello, es bueno ofrecerle un lugar tranquilo y no agobiarlo mucho.

NO sacarle a la calle hasta que cumpla 3 meses y tenga las 3 vacunas puestas , ni juntarle con otros animales, ni bañarle. Algunos cachorros el primer día de llegada casi no comen ni beben, paciencia, se tiene que acostumbrar.

Origen del Bichón maltés

El Bichón maltés es una de las razas pequeñas más antiguas, con una historia que se remonta al menos a dos milenios atrás. Artistas, poetas y escritores inmortalizaron a este pequeño perro en las primeras culturas de Grecia, Roma y Egipto. Incluso fueron mencionados por Aristóteles. Los griegos erigieron tumbas para sus perros malteses, mientras que las representaciones de perros similares a los malteses en artefactos egipcios sugieren que eran muy apreciados por esa antigua cultura. Incluso antes de la era cristiana, la raza estaba muy extendida en las culturas mediterráneas.

A pesar de su prominencia en la historia, el origen exacto del perro maltés es incierto. Muchos creen que la raza fue desarrollada en la isla de Malta en el Mar Mediterráneo a partir de perros tipo Spitz o Spaniel. Otros creen que fue desarrollado en Italia, y otros creen que era originario de Asia y que participó en el desarrollo de muchos de las razas asiáticas más pequeñas.

De dondequiera que viniera, los malteses prosperaron. En el siglo XV, encontraron un lugar seguro en los brazos y corazones de los aristócratas franceses. Durante el reinado de Enrique VIII, los malteses llegaron a las Islas Británicas. A finales del siglo XVI, los malteses se habían convertido en la mascota favorita de las damas nobles y reales. Esta raza era una de las favoritas de la Reina Isabel I y la Reina Victoria. Numerosos pintores, entre ellos Goya y Sir Joshua Reynolds, incluyeron a estos pequeños perros en sus retratos junto a hermosas mujeres. Aunque sobrevivió a la caída del Imperio Romano y a la Edad Media, el maltés fue casi eliminado durante los siglos XVII y XVIII, cuando se intentó criarlo del tamaño de una ardilla.

Después de este experimento casi desastroso, los criadores mezclaron caniches, Spaniels en miniatura y perros en miniatura de Asia Oriental con la raza para salvarla. El resultado fue que los malteses se volvieron tan variados que se formaron varias razas nuevas. Muchos piensan que los malteses son los antepasados directos de las razas Bichón frisé, boloñés y del Bichón habanero. Los criadores ingleses desarrollaron el maltés tal como lo conocemos hoy en día. Los malteses son una de las razas más populares en las exposiciones caninas.

Los malteses, además de distinguirse por su tamaño, se distinguen por su pelaje suave y blanco.  Pesan entre 3 y 4 kg, y los machos tienen una altura entre los 21 – 25 cm, y las hembras entre los 20–23 cm.

Cuidados básicos

Tu perro disfrutará de una caminata diaria y de jugar en el parque. Siguen siendo juguetones hasta una edad avanzada. Debido a que son activos también en interiores no tendrás que hacer mucho esfuerzo para mantenerlo en buena forma.

Por regla general, espera a que tu cachorro maltés tenga 8 meses para dar paseos muy largos con él, ¡porque sus huesos aún están en desarrollo! Deja que tu cachorro juegue a su propio ritmo en tu terraza o jardín hasta que madure, y llévalo al veterinario para un chequeo antes de embarcarte en un programa de ejercicios.

Los malteses son definitivamente perros domésticos y no toleran bien el calor o el frío extremo. En invierno abrígalo cuando salgáis a la calle y en verano toma las precauciones necesarias para que no sufra un golpe de calor.

Deberías revisar los oídos de tu maltés al menos una vez a la semana. Si parecen sensibles o tienen mal olor, llévalo al veterinario. Además, a los malteses les crece mucho pelo en las orejas y hay que quitárselo. Pídele a tu peluquero o veterinario que lo haga y que le corte las uñas una o dos veces al mes si tu perro no las desgasta de forma natural. Límpiale los ojos a diario con agua tibia y lava su barbita después de las comidas.

Alimentación

Como todas las razas miniatura, resulta muy recomendable alimentarles con un pienso seco de calidad de los indicados para perros toy. El hecho de que la comida húmeda no sea recomendable se explica porque es más difícil de digerir, por lo que podría ocasionar episodios de diarrea a tu pequeñín.

Tienes que saber que los cachorros son especialmente sensibles a los cambios de alimentación por lo que en el caso de que decidas cambiarle el pienso, previa consulta con el veterinario, no debes hacerlo de un modo brusco sino de manera paulatina para ahorrarle a tu mascota problemas de digestión.

La cantidad recomendada se aconseja dividirla en dos comidas. Deberías evitar que tu Bichón maltés engorde midiendo a rajatabla su comida y alimentándolo dos veces al día en lugar de dejarle el comedero todo el tiempo. Lee este post para saber si tu perro tiene sobrepeso. Otros problemas relacionados con la alimentación podrían surgir si tu maltés también tiene problemas con los dientes o las encías. Por tanto, si muestra molestias al comer o después de comer, llévalo al veterinario. La calidad de la comida para perros que le compres marcará la diferencia: cuanto mejor sea la comida, mejor será la nutrición de tu perro y menos cantidad tendrás que echar en su cuenco.

No en vano su sistema óseo es más delicado que el de un perro de mayor envergadura y no está preparado para afrontar un problema de sobrepeso que, además, tal y como ocurre con las personas, será más difícil de atajar una vez que ya haya engordado.

Alimentos tóxicos

  • Chocolate (el chocolate negro es el más perjudicial)
  • Uvas y pasas
  • Azúcar
  • Huesos
  • Ajo, Cebolla
  • (Carne de cerdo cruda)
  • Cafeína
  • Frutos secos
  • Pimiento
  • Puerro
  • Alcohol
  • Cítricos
  • Huevos
  • Aguacate
  • Xilitol
  • Leche (puede producir diarrea – mejor yogur)
  • Paracetamol; aspirina

Higiene

Mantener a tu perro limpio e impoluto no requiere grandes esfuerzos. Piensa que se trata de una raza que apenas necesita cuidados en lo que a su pelo se refiere, aspecto que suele ser el más entretenido en el cuidado de otras mascotas.

Ahora bien y como es lógico, hay una serie de pautas básicas de higiene que debes observar en relación con estos pequeños y que incidirán también positivamente en la salud y el bienestar del resto de los miembros de la familia, si se tiene en cuenta que el contacto físico que se establece con estos perritos es muy estrecho.

Higiene dental

Los perros de raza pequeña son los más propensos a la presencia de bacterias en las encías por acumulación de placa, porque, aunque tengan la misma dentadura que el resto de los perros, su mandíbula es más pequeña y las bacterias se acumulan más.

Se le debe limpiar los dientes con un cepillo y pasta dental especial para perros de forma constante. De esta forma, estamos cuidando su dentadura para que crezca sana y fuerte.

Otra cuestión a tener en cuenta es que para reforzar su dentadura es clave que puedan morder, por lo que debes proporcionarle juguetes como pelotas, cuerdas, huesos o peluches para que puedan desarrollar esa mordida. El sarro no solo va dañando el esmalte dental, sino que propicia la acumulación de bacterias causantes del mal aliento. Sprays bucales sabor a menta, cepillos de dientes manuales y eléctricos y cremas dentales serán algunos de sus grandes aliados.

Baño y secado

Hasta que cumpla los 3 meses y tenga todas las vacunas no es aconsejable bañarle, pasado ese tiempo, es conveniente bañarle cada 15 días y se aconseja usar siempre un champú específico para perros, no el de
personas. Y tras bañar el perro, es imprescindible secarlo bien, primero con una toalla y luego con secador. Son frioleros y el estar mojados no les
sienta bien.

Cepillado

El impresionante pelaje que tienen es blanco puro, sedoso y liso, llegando a crecer hasta el suelo. Los malteses no tienen la típica subcapa de pelo de muchas razas y no sueltan mucho pelo. Por otro lado, el pelo de los malteses se ensucia fácilmente. Además, los malteses son propensos a tener manchas antiestéticas en la cara. Cepilla y peina suavemente el pelo de tu maltés todos los días, incluso si tiene un corte corto. Esto ayuda a mantenerlo limpio.

Celo hembras

Las hembras entran por primera vez en celo sobre los seis o siete meses. Si deseáis cruzarla, es conveniente esperar al menos al segundo celo para asegurar un crecimiento sano y fuerte de la perra. El celo dura aproximadamente 3 semanas. La primera semana se produce el sangrado, que a menudo ni se percibe porque las perras suelen limpiar la sangre. Los días fértiles son aproximadamente entre el día 10 y el 15, y es en esos días, en los que conviene controlar el contacto con perros machos.

Vacunas y tratamientos antiparasitarios

Como el resto de raza de perros, la salud de tu perro va a depender en parte de que le sometas al calendario de vacunaciones que te indique el veterinario y que le trates con pipetas o collares antiparasitarios que mantengan a raya pulgas y garrapatas, sobre todo en época estival.

Carácter y comportamiento. Cómo adiestrarlo

El Bichón maltés es un perro muy natural con una personalidad muy viva. Debido a su buena disposición hacia la gente, lleva bien el adiestramiento y responde a refuerzos positivos tales como recompensas de comida y juegos. No tienen miedo, los malteses asumen que todos los que conocen (humanos o animales) son amigos. El temperamento de estos perros tan dulces se puede ver afectado por una serie de factores, incluyendo:

  • La herencia genética.
  • El entrenamiento.
  • Y la socialización.

Los cachorros con buen carácter son curiosos y juguetones, dispuestos a acercarse a la gente y a dejarse tocar y coger. Como todos los perros, los malteses necesitan una socialización temprana (exposición a muchas personas, lugares, sonidos y experiencias diferentes) cuando son cachorros y jóvenes. La socialización ayuda a asegurar que tu cachorro maltés se convierta en un perro equilibrado. El Bichón puede llevarse bien con otros animales si se les socializa desde cachorros. Sin embargo, no es consciente de su diminuto tamaño y deberás protegerlo para que no tenga que enfrentarse a perros que son diez o veinte veces más grandes que él.

Educarle para que haga fuera sus necesidades

Los primeros pasos con el nuevo amigo de 4 patas suponen toda una aventura desconcertante para el cachorro, por lo que en las primeras salidas se debe intentar que camine de forma confiada (al principio puede darle mucho miedo, no le arrastráis, tranquilizadle y seguís… paciencia). Una vez que el cachorro camina de forma confiada, es bueno que se acostumbre a ir a vuestro lado o detrás, no por delante tirando.

Debido a que su vejiga es pequeña necesita salir con más frecuencia que otros perros grandes, por lo que lo mejor es que lo saques en el momento que te despiertes y justo antes de irte a la cama.

Después de la comida también deberías sacarle a pasear, logrando así que asocie el paseo con el momento en el que debe evacuar. De cachorro no debe tener acceso a las habitaciones para evitar que se esconda y haga sus necesidades por cualquier parte.

Muéstrate dominante

Antes que el pequeño cachorro pretenda establecerse como rey de la manada, debes establecer tu dominación, pues de lo contrario podría llegar a mostrarse insoportable. Sé firme en tus decisiones y no vaciles, pues si consientes que se salte tus reglas, aunque solo sea una vez, comenzará a percibir que es él quien tiene las riendas de la situación.

Evita caer en la tentación de cogerlo mucho en brazos o de llevarlo en el bolso y procura que en sus paseos se muestre sociable con los otros perros y con las personas. Intenta que gaste toda la energía posible siempre que salga, pues no es cierto que este tipo de razas no necesiten actividad física, aunque sea moderada.

En invierno no olvides que esta raza es muy susceptible al frío, por lo que son idóneos para ellos los complementos textiles.

Durante el paseo es importante que le enseñes a caminar a tu lado, tanto por poner límites como por evitar cualquier altercado que pudiera sufrir. A la vuelta sigue fomentando tu autoridad con gestos del estilo de entrar tú primero en casa mientras él espera.

Enséñale a sentarse

También es importante enseñarle a que se siente para ayudarle a calmarle en ciertas situaciones o, cuando estéis paseando, para evitar una escapada rápida. Puedes acercarle una golosina a la nariz y subir la mano mientras dices “Siéntate” o “Sit” o presionar su trasero hacia abajo mientras pronuncias la misma orden. Una vez lo consigas debes darle su golosina y hacerle mimos para que asocie tu orden con ese gesto.

Educa en positivo

Aléjate siempre a la hora de educar a tu cachorro de los gestos agresivos, de un exceso de gritos o de darle algún golpe. Su sensibilidad y su miedo saldrían a flote y si comienzas a imponerle demasiado se defenderá con ladridos, agresividad e incluso pequeños mordiscos cuando te acerques.

Acostúmbrale también a viajar contigo en coche, bien en trasportín, si se encuentra demasiado nervioso, o simplemente sujeto con el cinturón de seguridad, al que colocarás un arnés, si se muestra tranquilo.

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