CRESTADO CHINO

El Crestado Chino es una raza de perro de compañía por ser de tamaño pequeño.

Los perros que no tienen pelo, tienen la piel muy suave y suele tener algunos mechones en las patas, en la cabeza y en la cola. Se deben tratar con mucho cuidado ya que tienen la piel muy delicada. Es una de las razas más exóticas que se pueden encontrar actualmente en el mundo.

Cuidados del cachorro Crestado Chino

Para el cachorro llegar a su nuevo hogar supone algo de inseguridad, al salir de su entorno conocido. Por ello, es bueno ofrecerle un lugar tranquilo y no agobiarlo mucho.

NO sacarle a la calle hasta que cumpla 3 meses y tenga las 3 vacunas ni bañarle ni juntarle con otros animales. Algunos cachorros el primer día de llegada casi no comen ni beben, hay que estar pendiente que lo hagan.

Procedencia de esta raza

La procedencia de esta raza no se conoce con exactitud, se dice que la crearon los chinos a partir de los perros sin pelo de África cruzados con otras razas muy pequeñas. El objetivo que tenían era crear una mascota pequeña y sin pelo (aunque también existen con pelo, los Powderpuff).

Esta raza es conocida por haber pertenecido a la Dinastía real Han y por haber guardado los tesoros. También protegían a los marineros chinos. Estos se los llevaban por todo el mundo en los barcos, y se dice que los crestados chinos de mayor tamaño cazaban las ratas que había en ellos.

Hay exploradores que dicen que esta raza también se encontraba en México y en algunas partes de América Central y del Sur en el siglo XVI.

Existen dos variedades de Crestado Chino: sin pelo (Hairless) solo tienen mechones en la cabeza, en las patas y en la cola; con pelo en todo el cuerpo (Powderpuff), suave, largo y de doble capa.

La altura a la cruz de los perros Crestados Chinos es entre 28 a 33 centímetros en los machos y en las hembras de 23 a 30.

Y no hay un peso estándar. Pero éste suele rondar los 4,5 kg.

Es un perro con una estructura ósea muy fina y delicada.

Cuidados básicos

Aunque la variedad Hairless no tenga pelo, no significa que no requiera cuidados y aseo. Su piel es muy frágil y se debe limpiar e hidratar de forma regular porque tiene predisposición a quemaduras solares. En el caso de los Powderpuff, requieren un cepillado diario, cortes de pelo y exfoliaciones habituales.

Al igual que otras razas pequeñas, pueden tener problemas en las rodillas, es decir, luxaciones. Así como problemas oculares, por lo que es recomendable hacerles revisiones.

Alimentación

Como a todos los cachorros, resulta muy recomendable alimentarles con un pienso seco de calidad de la gama junior. El hecho de que la comida húmeda no sea recomendable se explica porque es más difícil de digerir, por lo que podría ocasionar episodios de diarrea a tu pequeñín.

Además, los perros pequeños tienen un metabolismo rápido, es decir, queman energía rápidamente. Esto supone que, al tener un estómago pequeño, deben comer poco, pero a menudo. El pienso ya mencionado posee las proporciones adecuadas de nutrientes clave.

Por último, es necesario que controles las raciones de la comida de tu pequeño amigo, ya que esta raza tiende al sobrepeso. No en vano su sistema óseo es más delicado que el de un perro de mayor envergadura y no está preparado para afrontar un problema de sobrepeso que, además, tal y como ocurre con las personas, será más difícil de atajar una vez que ya haya engordado.

Alimentos tóxicos

  • Chocolate (el chocolate negro es el más perjudicial)
  • Uvas y pasas
  • Azúcar
  • Huesos
  • Ajo, Cebolla
  • (Carne de cerdo cruda)
  • Cafeína
  • Frutos secos
  • Pimiento
  • Puerro
  • Alcohol
  • Cítricos
  • Huevos
  • Aguacate
  • Xilitol
  • Leche (puede producir diarrea – mejor yogur)
  • Paracetamol; aspirina

Higiene

Mantener a tu perro limpio e impoluto no requiere grandes esfuerzos. Se trata de una raza que no muda pelo y no desprende mal olor. Los Powderpuff necesitan un cepillado diario. Los Hairless requieren que se les peine la cola, la cabeza y los calcetines. En caso de que se les reseque la piel, se debe aplicar crema hidratante y protector solar para que no se quemen.

Ahora bien y como es lógico, hay una serie de pautas básicas de higiene que debes observar en relación con estos pequeños y que incidirán también positivamente en la salud y el bienestar del resto de los miembros de la familia, si se tiene en cuenta que el contacto físico que se establece con estos perritos es muy estrecho.

Higiene dental

Los perros de raza pequeña son los más propensos a la presencia de bacterias en las encías por acumulación de placa y de sarro, porque, aunque tengan la misma dentadura que el resto de los perros, su mandíbula es más pequeña y las bacterias se acumulan más.

La variedad sin pelo tiene tendencia a una mala dentición, les puede faltar alguna pieza o pueden tener alguna mal colocada. Hay expertos que dicen que esta falta de salud en la boca es por la falta de pelo, ambas carencias están relacionadas con el déficit de una proteína que afecta al crecimiento de ambos. La variedad con pelo suele tener una dentadura más sana y fuerte.

Otra cuestión a tener en cuenta es que para reforzar su dentadura es clave que puedan morder, por lo que debes proporcionarle juguetes como pelotas, cuerdas, huesos o peluches para que puedan desarrollar esa mordida. El sarro no solo va dañando el esmalte dental, sino que propicia la acumulación de bacterias causantes del mal aliento. Sprays bucales sabor a menta, cepillos de dientes manuales y eléctricos y cremas dentales serán algunos de sus grandes aliados.

Baño y secado

Aunque esta raza no desprenda mal olor, los baños deben realizarse una vez al mes aproximadamente.

Una vez lo saques del baño, retira el exceso de agua con una toalla y para la variedad con pelo debes aplicar secador con cuidado de no acercarlo demasiado a su delicada piel ni de utilizar una temperatura demasiado elevada.

Cepillado

La variedad Powderpuff requiere un cepillado diario para evitar enredos. La otra variedad, con un cepillado regular de la cola, los calcetines y la cabeza bastará.

Celo hembras

Las hembras entran por primera vez en celo sobre los seis o siete meses. Si deseáis cruzarla, es conveniente esperar al menos al segundo celo para asegurar un crecimiento sano y fuerte de la perra. El celo dura aproximadamente 3 semanas. La primera semana se produce el sangrado, que a menudo ni se percibe porque las perras suelen limpiar la sangre. Los días fértiles son aproximadamente entre el día 10 y el 15, y es en esos días, en los que conviene controlar el contacto con perros machos.

Vacunas y tratamientos antiparasitarios

Como el resto de raza de perros, la salud de tu perro va a depender en parte de que le sometas al calendario de vacunaciones que te indique el veterinario y que le trates con pipetas o collares antiparasitarios que mantengan a raya pulgas y garrapatas, sobre todo en época estival.

Cómo adiestrarlo

Es una raza muy sencilla para la convivencia, pero es necesario establecer unas normas de conducta para vivir y que resulte lo más confortable posible para todos. Son perros muy felices y amigables, disfrutan mucho de la compañía y no les gusta quedarse solos durante demasiado tiempo.  

Educarle para que haga fuera sus necesidades

Debido a que su vejiga es pequeña necesita salir con más frecuencia que otros perros grandes, por lo que lo mejor es que lo saques en el momento que te despiertes y justo antes de irte a la cama.

Después de la comida también deberías sacarle a pasear, logrando así que asocie el paseo con el momento en el que debe evacuar. De cachorro no debe tener acceso a las habitaciones para evitar que se esconda y haga sus necesidades por cualquier parte.

Muéstrate dominante

Antes que el pequeño cachorro pretenda establecerse como rey de la manada, debes establecer tu dominación, pues de lo contrario podría llegar a mostrarse insoportable. Sé firme en tus decisiones y no vaciles, pues si consientes que se salte tus reglas, aunque solo sea una vez, comenzará a percibir que es él quien tiene las riendas de la situación.

Evita caer en la tentación de cogerlo mucho en brazos o de llevarlo en el bolso y procura que en sus paseos se muestre sociable con los otros perros y con las personas. Intenta que gaste toda la energía posible siempre que salga, pues no es cierto que este tipo de razas no necesiten actividad física, aunque sea moderada.

En invierno no olvides que esta raza es muy susceptible al frío, por lo que son idóneos para ellos los complementos textiles.

Durante el paseo es importante que le enseñes a caminar a tu lado, tanto por poner límites como por evitar cualquier altercado que pudiera sufrir. A la vuelta sigue fomentando tu autoridad con gestos del estilo de entrar tú primero en casa mientras él espera.

Enséñale a sentarse

También es importante enseñarle a que se siente para ayudarle a calmarle en ciertas situaciones o, cuando estéis paseando, para evitar una escapada rápida. Puedes acercarle una golosina a la nariz y subir la mano mientras dices “Siéntate” o “Sit” o presionar su trasero hacia abajo mientras pronuncias la misma orden. Una vez lo consigas debes darle su golosina y hacerle mimos para que asocie tu orden con ese gesto.

Educa en positivo

Aléjate siempre a la hora de educar a tu cachorro de los gestos agresivos, de un exceso de gritos o de darle algún golpe. Su sensibilidad y su miedo saldrían a flote y si comienzas a imponerle demasiado se defenderá con ladridos, agresividad e incluso pequeños mordiscos cuando te acerques.

Acostúmbrale también a viajar contigo en coche, bien en trasportín, si se encuentra demasiado nervioso, o simplemente sujeto con el cinturón de seguridad, al que colocarás un arnés, si se muestra tranquilo.