El Pomerania, Pomerano, o también llamado Pomeranio es una raza de perros de la familia Spitz. Su nombre viene de la región de Pomerania Central, lo que actualmente conocemos como Polonia.
Los Pomerania son perros muy protectores, y también se caracterizan por ser amigables, amorosos, alegres y energéticos. Tienen tendencia a ladrar, aunque no lo hacen si están bien educados. Son perros muy sociables por lo que es conveniente dar paseos con él y ofrecerle momentos de juego con otros perros.
Cuidados del cachorro Pomerania
Para el cachorro llegar a su nuevo hogar supone algo de inseguridad, al salir de su entorno conocido. Por ello, es bueno ofrecerle un lugar tranquilo y no agobiarlo mucho.
NO sacarle a la calle hasta que cumpla 3 meses y tenga las 3 vacunas ni bañarle ni juntarle con otros animales. Algunos cachorros el primer día de llegada casi no comen ni beben, hay que estar pendiente que lo hagan.
Procedencia de esta raza
La verdad es que la historia del Pomerania es apasionante y si tienes la suerte de compartir tu vida con uno de estos peluditos, nos parece estupendo que te interese aprender sobre sus orígenes, así como darle los mejores cuidados:
En primer lugar, los antiguos ejemplares de Pomerania eran bastante grandes, llegando a superar los 10 Kg de peso, ¡parece algo increíble!
Nacieron en el Ártico y se asocian a los perros de trineo, además también ayudaban en los rebaños de ovejas, a manejar a las vacas y resultaban muy astutos para enfrentarse a los lobos.
Llegaron a Europa por la región de Pomerania, entre el norte de Polonia y Alemania y se colaron en las casas de la más alta sociedad rápidamente gracias a su carisma y simpatía. Desde la reina María Antonieta hasta el mismísimo Mozart, tuvieron el placer de convivir con ellos. Además, muchos investigadores coinciden en que fue la reina Victoria de Inglaterra la responsable de que estos simpáticos canes fueran disminuyendo su talla y a hacerse cada vez más famosos.
Este perro destaca por su tamaño pequeño y por su bonito pelaje. Pesan tan solo entre 1.4 y 3.2 kg.
Cuidados básicos
Esta raza inteligente, cariñosa y muy ágil necesita ciertos cuidados especiales relacionados con su tamaño casi diminuto. En cuanto a su educación, el hecho de ser muy nerviosos, precisa de un dueño recto y estricto que además esté dotado de paciencia.
Alimentación
Como todas las razas miniatura, resulta muy recomendable alimentarles con un pienso seco de calidad de los indicados para perros toy. El hecho de que la comida húmeda no sea recomendable se explica porque es más difícil de digerir, por lo que podría ocasionar episodios de diarrea a tu pequeñín.
Tienes que saber que los cachorros son especialmente sensibles a los cambios de alimentación por lo que en el caso de que decidas cambiarle el pienso, previa consulta con el veterinario, no debes hacerlo de un modo brusco sino de manera paulatina para ahorrarle a tu mascota problemas de digestión.
Es muy importante que controles las raciones de la comida de tu pequeño amigo, sobre todo en el caso de que sea muy glotón y tenga tendencia a engordar. No pierdas de vista su peso pues a esta raza le resulta muy perjudicial coger peso, no ya solo a nivel estético sino de salud.
No en vano su sistema óseo es más delicado que el de un perro de mayor envergadura y no está preparado para afrontar un problema de sobrepeso que, además, tal y como ocurre con las personas, será más difícil de atajar una vez que ya haya engordado.
Alimentos tóxicos
- Chocolate (el chocolate negro es el más perjudicial)
- Uvas y pasas
- Azúcar
- Huesos
- Ajo, Cebolla
- (Carne de cerdo cruda)
- Cafeína
- Frutos secos
- Pimiento
- Puerro
- Alcohol
- Cítricos
- Huevos
- Aguacate
- Xilitol
- Leche (puede producir diarrea – mejor yogur)
- Paracetamol; aspirina
Higiene
Mantener a tu perro limpio e impoluto no requiere grandes esfuerzos. Piensa que se trata de una raza que apenas necesita cuidados en lo que a su pelo se refiere, aspecto que suele ser el más entretenido en el cuidado de otras mascotas.
Ahora bien y como es lógico, hay una serie de pautas básicas de higiene que debes observar en relación con estos pequeños y que incidirán también positivamente en la salud y el bienestar del resto de los miembros de la familia, si se tiene en cuenta que el contacto físico que se establece con estos perritos es muy estrecho.
También seria conveniente echarles un spray para limpiarles los oídos ya que esta raza sufre de ello, se llama otifree, lo venden en tiendas de animales y también lo tenemos en nuestra web. www.luxuryminipets.com
Higiene dental
Los Pomerania, como el resto de los perritos de raza miniatura, tienden a acumular una gran cantidad de placa bacteriana y de sarro en sus dentaduras, problemas que pueden desembocar entre otras patologías, en un molesto mal aliento.
Es por ello que se hace necesario acostumbrarlos desde cachorros a una correcta higiene dental que incluya cepillados de dientes, de modo que se consiga que su salud dental sea mayor y estos pequeñines no pierdan piezas dentales de forma prematura.
Otra cuestión a tener en cuenta es que para reforzar su dentadura es clave que puedan morder, por lo que debes proporcionarle juguetes como pelotas, cuerdas, huesos o peluches para que puedan desarrollar esa mordida. El sarro no solo va dañando el esmalte dental, sino que propicia la acumulación de bacterias causantes del mal aliento. Sprays bucales sabor a menta, cepillos de dientes manuales y eléctricos y cremas dentales serán algunos de sus grandes aliados.
Baño y secado
No debe bañarse con demasiada frecuencia. Una vez al mes será suficiente para que mantengas limpio a este pequeñín. Utiliza para ello agua tibia y un champú específico para su pelo que te recomendarán en establecimientos especializados.
Una vez lo saques del baño, retira el exceso de agua con una toalla y aplica secador con cuidado de no acercarlo demasiado a su delicada piel ni de utilizar una temperatura demasiado elevada.
Cepillado
Han de ser cepillados una vez por semana. Lo ideal será que lo hagas con un cepillo suave de mantequilla que no le arranque pelo y que lo mantenga libre de nudos.
Celo hembras
Las hembras entran por primera vez en celo sobre los seis o siete meses. Si deseáis cruzarla, es conveniente esperar al menos al segundo celo para asegurar un crecimiento sano y fuerte de la perra. El celo dura aproximadamente 3 semanas. La primera semana se produce el sangrado, que a menudo ni se percibe porque las perras suelen limpiar la sangre. Los días fértiles son aproximadamente entre el día 10 y el 15, y es en esos días, en los que conviene controlar el contacto con perros machos.
Vacunas y tratamientos antiparasitarios
Como el resto de raza de perros, la salud de tu perro va a depender en parte de que le sometas al calendario de vacunaciones que te indique el veterinario y que le trates con pipetas o collares antiparasitarios que mantengan a raya pulgas y garrapatas, sobre todo en época estival.
Cómo adiestrarlo
Partimos de la base de que se trata de una raza pequeña pero dominante, que requiere una recta educación para llegar a conocer los límites y las normas de conducta básicas que lograrán una agradable convivencia.
Educarle para que haga fuera sus necesidades
Debido a que su vejiga es pequeña necesita salir con más frecuencia que otros perros grandes, por lo que lo mejor es que lo saques en el momento que te despiertes y justo antes de irte a la cama.
Después de la comida también deberías sacarle a pasear, logrando así que asocie el paseo con el momento en el que debe evacuar. De cachorro no debe tener acceso a las habitaciones para evitar que se esconda y haga sus necesidades por cualquier parte.
Muéstrate dominante
Antes que el pequeño cachorro pretenda establecerse como rey de la manada, debes establecer tu dominación, pues de lo contrario podría llegar a mostrarse insoportable. Sé firme en tus decisiones y no vaciles, pues si consientes que se salte tus reglas, aunque solo sea una vez, comenzará a percibir que es él quien tiene las riendas de la situación.
Evita caer en la tentación de cogerlo mucho en brazos o de llevarlo en el bolso y procura que en sus paseos se muestre sociable con los otros perros y con las personas. Intenta que gaste toda la energía posible siempre que salga, pues no es cierto que este tipo de razas no necesiten actividad física, aunque sea moderada.
En invierno no olvides que esta raza es muy susceptible al frío, por lo que son idóneos para ellos los complementos textiles.
Durante el paseo es importante que le enseñes a caminar a tu lado, tanto por poner límites como por evitar cualquier altercado que pudiera sufrir. A la vuelta sigue fomentando tu autoridad con gestos del estilo de entrar tú primero en casa mientras él espera.
Enséñale a sentarse
También es importante enseñarle a que se siente para ayudarle a calmarle en ciertas situaciones o, cuando estéis paseando, para evitar una escapada rápida. Puedes acercarle una golosina a la nariz y subir la mano mientras dices “Siéntate” o “Sit” o presionar su trasero hacia abajo mientras pronuncias la misma orden. Una vez lo consigas debes darle su golosina y hacerle mimos para que asocie tu orden con ese gesto.
Educa en positivo
Aléjate siempre a la hora de educar a tu cachorro de los gestos agresivos, de un exceso de gritos o de darle algún golpe. Su sensibilidad y su miedo saldrían a flote y si comienzas a imponerle demasiado se defenderá con ladridos, agresividad e incluso pequeños mordiscos cuando te acerques.
Acostúmbrale también a viajar contigo en coche, bien en trasportín, si se encuentra demasiado nervioso, o simplemente sujeto con el cinturón de seguridad, al que colocarás un arnés, si se muestra tranquilo.