Una de las principales claves para establecer una relación de amor y confianza con el perro es saber interpretar su lenguaje corporal. Es la forma que tienen de comunicarse con nosotros, por ello debemos prestar especial atención a todos sus gestos. Cuando los perros tienen depresión, nos lo hacen saber con signos como: pérdida de apetito, somnolencia, pérdida de interés en las actividades diarias, agresividad, irritabilidad, aullidos o ladridos excesivos y sin motivo aparente.
A continuación, en Luxury Mini Pets , os contamos las razones por las que nuestro perro puede tener depresión.
A diferencia de los humanos, que tenemos un sistema de comportamiento complejo basado en costumbres, recuerdos y deseos, los perros responden a un sistema de impulsos mucho más sencillo, donde no existe la proyección de futuro. Además, su memoria funciona a corto plazo.
De esta manera, hay dos cuestiones fundamentales en la vida de los canes: el sentimiento de pertenencia y la costumbre. Tal y como explican los veterinarios, la mayor parte de los problemas afectivos que sufren los perros están relacionados con un déficit en alguno de ellos.
Depresión en perros
Los canes no dudan en mostrarnos su predisposición a participar en cualquier actividad que les gusta. Sin embargo, cuando tienen depresión, su interés por aceptar los estímulos que les damos disminuye de forma significativa. Por lo tanto, podemos darnos cuenta de que a nuestra mascota le ocurre algo cuando no muestra interés por actividades que antes le apasionaban, como salir a dar un paseo o jugar con la pelota.
La apatía y la tristeza también son signos comunes, y en la mayoría de casos ambos desembocan en un estado de desorientación. Y es que, en el ADN de los perros hay costumbres innatas, como correr, jugar o estar acompañados.
Cuando los perros pasan mucho tiempo solos, no se trata únicamente de que echan de menos a las personas con las que conviven normalmente, sino que también sus relaciones sociales se ven limitadas. Necesitan estímulos, y no hay nada que les produzca mayor tristeza que la falta de compañía.
Otra de las razones que puede provocar depresión en los perros son los cambios bruscos en su rutina. Necesitan tener unas costumbres muy marcadas, con unos horarios concretos para salir a pasear, comer, dormir o jugar. Si por ejemplo bajamos a nuestra mascota a la calle cada día a una hora, estamos jugando con su salud y su bienestar. Cualquier tipo de cambio, por mínimo que sea, debe ser introducido de forma gradual.
Estas son algunas de las causas por las cuales nuestro perro puede sufrir depresión. Para seguir informad@s de noticias como estas y de los mejores consejos no dejes de entrar a nuestro blog . En Luxury Mini Pets somos amantes de los animales y nos encanta compartir información útil contigo.